sábado, 6 de marzo de 2010

INTRODUCCIÓN A "NOTAS ABIERTAS SOBRE LA BIOPOLÍTICA Y EL TERRITORIO"

A continuación voy a ir subiendo por partes el trabajo de investigación que he desarrollado estos meses sobre el arroyo Jaboneros desde la perspectiva de la sociedad y la forma en que las nuevas formas de gobierno han condicionado su relación con el medio. Os dejo la introducción para que podáis entender mis inquietudes inciales. Saludos, José María

El siguiente ensayo nace como consecuencia de una inquietud. La que me surgió a mí durante los análisis que hice sobre el arroyo Jaboneros para realizar en este espacio mi proyecto fin de carrera. Mi incapacidad para dar respuesta a las demandas de un proyecto territorial era un asunto asumido desde el primer momento, necesitaría involucrarme interdisciplinarmente, a través de la interacción entre disciplinas, y transdiciplinariamente, con mi devenir hacia otros conocimientos estructurados fuera del campo de la arquitectura. Pero no fue suficiente. El problema con el que me encontré superaba todo esto. No sólo necesitaba acompañarme de agentes de otras disciplinas, sino que había elementos que escapaban al análisis de los interrogantes marcados y que era incapaz de traducir. Había estudiado las técnicas territoriales más comprometidas con la horizontalidad pero todo elemento a instalar suponía un debate entre lo que yo consideraba una imposición por mi parte como técnico, la incapacidad de movilizar a los individuos y las dudas que levantaban algunas de sus demandas cuando se les daba voz. No hacía mucho se había sustituido un bosque de pino carrasco en la Serranía de Ronda por un campo de golf y habían sido los propios vecinos de la zona los que habían repelido las manifestaciones de los grupos ecológicos. Así, poco a poco y debido a la necesidad de respuestas es como me interesé por el concepto de biopolítica y su incidencia en los territorios contemporáneos.

Primero quisiera situaros sobre las cuestiones que me llevaron al espacio del arroyo Jaboneros. El primer punto es mi procedencia, mis padres viven en Málaga desde el año 1989, en un lugar bastante cercano al arroyo por lo que no puedo negar una vinculación afectiva. El segundo es que a través de la arquitectura conocí a varios componentes de la Fundación Rizoma, un grupo interdisciplinar de pensadores malagueños que centran gran parte de su obra en tratar de promover una Costa del Sol, principalmente la ciudad de Málaga, con un crecimiento mejor estudiado y más coherente con el territorio en el que se enclava, poniendo además en evidencia todos estos procesos sobre el territorio que conllevan injusticias respecto a sus seres vivos. El tercer aspecto que me intrigó para acercarme a realizar una intervención en el arroyo fue la situación de los acuíferos malagueños. Málaga es un asentamiento absolutamente atravesado por acuíferos de diverso porte de carácter intermitente, como es frecuente en el Mediterráneo. Estos acuíferos se han encontrado con una continua presión por parte del entramado urbano con acciones de legitimidad cuando menos dudosa y que las políticas ecológicas tratan de contener. En la actualidad su intervención en el paso por el interior de las ciudades es materia estudiada por muchas administraciones, que ven en ellos la oportunidad de configurar un espacio turístico que dote de mayor versatilidad a las posibilidades de las ciudades, como es el caso de Valencia. En Málaga se están iniciando estos procesos, siendo el río Guadalmedina el primer acuífero que se toma como objeto de estas transformaciones. El último apartado a nombrar sería el que tiene que ver con la relevancia que ha adquirido la progresiva centralidad del arroyo Jaboneros en las estructuras malagueñas. En los momentos iniciales de mi proyecto tuve un encuentro con un representante de la gerencia de urbanismo, Juan Antonio Marín, que me facilitó ciertas informaciones y fue bastante transparente en su explicación sobre los elementos que centraban su atención. En esa charla se reveló el espacio de contacto con el litoral del arroyo como muy principal para la gerencia y para la ciudad. Este último hecho hizo que mi interés por el territorio del Jaboneros se me disparase puesto que consideraba una cuestión moral tratar de buscar una respuesta para este espacio fuera de las dinámicas empresariales, como las respuestas que podrían darle una empresa de ingeniería o una promotora que hiciese una labor cercana a la realizada en otros acuíferos como el Pilones o el Toquero.
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El estudio del concepto biopolítica que vamos a realizar se centra en su influencia a partir del siglo XVII, siguiendo en gran parte las investigaciones de Michael Foucault como instigador del término en la década de los 70. La biopolítica como forma de gobierno, interpretación de la que parte Foucault, no podemos considerar que surja en este momento histórico, pero sí podemos observar un giro hacia ella en esta época que la sitúan en una posición de máxima relevancia a la hora de gestionar las poblaciones. Atravesando este concepto desde este momento germinal que nos presenta Foucault, pretendemos presentar un panorama con todas las ramificaciones que este término ha producido y las interpretaciones que otros autores han construido a partir de él. Pensadores de gran influencia han tratado de acotar el término durante los últimos años ante la relativa abstracción con la que Foucault lo trató en sus últimos años: Deleuze, Guattari, Agamben, Arendt, Esposito, Negri, Holmes, Lazzarato. Y también dentro del panorama nacional con la obra de Morey, Ugarte, Vázquez, Serrano, Rubio o Pérez de Lama.

Mi interés por este concepto, como podréis imaginar, va más allá de confrontar diferentes teorías sobre su raíz y sus derivaciones. Su naturaleza de elemento gestor de nuestra contemporaneidad, a través de su capacidad para atravesar las heterogeneidades, hace que la biopolítica no pueda ser obviada para completar estos análisis que en un primer momento angustiaban mi presencia como creativo territorial. Es este ensayo por tanto un ejercicio práctico. Un ejercicio práctico de traslación de la intangibilidad de las técnicas de gobierno contemporáneas sobre las metodologías de trabajo territorial. Las conclusiones de esta confrontación biopolítica-territorio, trataré de aplicarlas sobre este proyecto que vengo realizando en el territorio del arroyo Jaboneros. Aunque en la práctica no podrá ser así. Finalmente este estudio deriva en un mecanismo rizomático de influencia mutua entre las realidades que el arroyo muestra y estas técnicas de gobierno, dándome el propio arroyo perspectivas continuamente cambiantes sobre estas técnicas, y las técnicas de gobierno percepciones diferentes cada vez que afronto el cuerpo del acuífero.

Es, por tanto, esta investigación un cuerpo que trata de alimentar dos corporeidades. Por un lado, poner en crisis las técnicas de intervención territorial contemporáneas, tratando de enunciar parte de las alternativas en las que ya se trabaja desde otros ámbitos para introducir un espectro nunca abordado por el planeamiento, las sujeciones de los individuos que lo habitan. Por otro lado, seguir profundizando en el proyecto del Jaboneros, tratando de obtener algo más de claridad sobre lo que realmente se pone en juego en un proyecto territorial de este calado para que la intervención que construyamos sea capaz de responder a las necesidades de este espacio.
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Espero que se entienda este ensayo como una muestra de mis incapacidades como individuo. Mis conocimientos a 30 de noviembre de 2009 puedo asegurar que se muestran muy lejanos a los necesarios para enfrentar una investigación de esta magnitud. Este punto de mi investigación se centra en enseñar en mayor medida mis inquietudes que mis conocimientos, puesto que por limitados quedan sumergidos frente a mi ignorancia. Y me parece bien. Puesto que estos escritos no tratan de encarar únicamente a una élite de pensadores con un conocimiento profundo en la ciudad de Málaga, el planeamiento territorial, la biopolítica o la suma de las tres. Este ensayo trata de expresar mis opiniones, enseñar aquellas cosas en las que creo y mi perspectiva de cómo imagino que estas han de influir en nosotros mismos y aquellos que nos acompañan. Pero no trata de ser un escrito puramente intimista, sino que trata con ello de incitar a que otros individuos nos hagan partícipes de sus inquietudes y conocimientos. Y trata, sobre todo, a partir de esta acción de compartir construir una realidad mucho más profunda a la que el individuo puede instituir, y sobre todo mucho más profunda a la que las instituciones pueden presentarnos.

Es por ello que este escrito está pensado como un “libro” digital. Totalmente editable, totalmente individual, totalmente compartido. La idea de que el experto puede concebir desde una situación marginal un proyecto para un espacio atravesado por una superposición tan grande de vectores dejó de tener sentido. Es en este espacio de lo común donde realmente se encuentran las respuestas, puesto que es en las respuestas comunes donde se encuentran realmente los afectos singulares y es allí donde se establece la oportunidad del proyecto al margen de nuestras sujeciones. En esta versión en papel, ante la imposibilidad de crear este territorio digital de compartición, he tratado al menos de incitar a crear un cuerpo de experimentación híbrido. Por ello, la presentación en versión analógica se realiza a través de una serie de fichas que tocan todos los temas que desde mi perspectiva son significantes para el estudio del territorio a través de la biopolítica. Las fichas se configuran de una manera que el espacio de expresión del “lector” sea de una dimensión semejante al que ocupa mi disertación, puesto que creo que es tan relevante este territorio existencial que el lector pueda introducir como aquél que yo propongo. Las fichas tienen un tamaño normalizado que permite su posible sustitución si el lector lo ha considerado conveniente, obteniendo las plantillas y los textos en versión digital en el CD que acompaña a la versión analógica.
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Por otro lado, la estructuración del ensayo se hace por pequeños textos de unas 1000 palabras cada uno. Cada escrito presenta una cierta autonomía respecto al conjunto para que su lectura no implique seguir una linealidad que suele acabar derivando en una posición apática por parte del lector. En todo caso, el conjunto de textos está pensado para que limiten sus acoplamientos (es inevitable que existan acoplamientos), tratando de componer un panorama sobre el concepto de biopolítica y su relación con el arroyo Jaboneros, que sea capaz de enmarcar la complejidad que engloba el encuentro de estos dos elementos.

Un último acercamiento que realizo con este libro, es una cartografía inicial del arroyo, para producir otro nexo de unión en el antagonismo escritor-lector. En este caso no es más que una pequeña aproximación a esta estrategia creativa para no producir un condicionamiento excesivo, pero sí con la intención de clarificar un poco más alguno de los términos que se tocan en este escrito. Espero que se entienda que esto no es más que una simplificación, sin llegar a trazar estos esquemas con la complejidad que requerirían para su comprensión completa. Es, a su vez, una visualización de lo que podría ser la cartografía que el libro digital podría constituir a través de las multiplicidades que pretendemos que participen de él, y que será otra de las materias de este espacio web que comenté con anterioridad.

Por lo tanto, la propuesta de esta asociación entre en arroyo Jaboneros y la biopolítica se realiza para proponer vías de escape en aquellas inquietudes que se encuentran en la existencia de las intervenciones territoriales. Y, a partir de ahí, construir un marco de colaboración que trate de poner a prueba la hipótesis de que un proyecto para la recuperación de este espacio debe basarse en la puesta en juego de estrategias de poder alternativas a las impuestas por el biopoder. Estas estrategias no regladas son las que trato de plantear para instituir nuevas relaciones de poder y con ello ser capaces de crear realidades alternativas. En el caso del arroyo, esas realidades alternativas tendrán como objetivo base la valorización del arroyo, y como consecuencia, la generación de un nuevo territorio, un territorio alternativo para el arroyo Jaboneros.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

CATALIZADOR DE ACTIVIDAD SOCIAL: PFC José María Sánchez-Laulhé Sánchez de Cos
VIGILAR Y CASTIGAR: Michael Foucault

miércoles, 20 de enero de 2010

UN ACERCAMIENTO DESDE LA BIOPOLÍTICA AL TERRITORIO (2)

Durante los dos últimos siglos la acción de la biopolítica ejercida desde el poder ha centrado su meta en el individuo: “…estableciendo el carácter de la subjetividad como producción, una segunda cuestión es que esta producción no está centrada en el individuo, sino que es el resultado de la composición de múltiples y heterogéneos vectores de subjetivación que atraviesan a estos…El individuo, como afirma Guattari, está en una posición de terminal respecto de los procesos que implican grupos humanos, conjuntos socio-económicos, máquinas informáticas, etc.” PÉREZ DE LAMA 2009. Por ello, la acción del poder sobre estas alteridades no-humanas se basó en el escarnio público y, mientras la acción biopolítica sí se planteó el condicionar mentalmente al individuo respecto a estas alteridades, descuidó los modos en que sufren el proceso estos elementos no-humanos.

UN ACERCAMIENTO DESDE LA BIOPOLÍTICA AL TERRITORIO (1)

“…Una vez desapareció mi comunidad, era imposible seguir como hasta entonces. De modo que me enfrenté a un dilema moral radical.
Lo más fácil hubiera sido subirme al tren del software propietario, firmar acuerdos de confidencialidad y prometer no ayudar a mis compañeros hackers. Es muy probable que ahora me dedicara a desarrollar software publicado con cláusulas de confidencialidad, presionando así a otros para traicionar a sus compañeros.
Podría haber ganado mucho dinero de esta forma, y quizás me hubiera divertido escribiendo código. Pero sabía que al final de mi carrera echaría la vista atrás y sólo habría contribuido a levantar muros para dividir a la gente, habría pasado toda mi vida convirtiendo este mundo en un lugar mucho peor.”
STALLMAN 2004

Este texto inicial es un extracto del libro “Software libre para una sociedad libre” donde Richard Stallman cuenta el origen del software libre ante la encrucijada moral a la que se vio sometido debido al enclaustramiento de los códigos a través del copyright por parte de las compañías.









Mi investigación se ha centrado en los dramáticos cambios territoriales que se están produciendo en la ciudad de Málaga, donde los acuíferos principales están siendo sepultados bajo toneladas de hormigón ante la impasible mirada de sus políticos. Sus políticos y sus ciudadanos, que en ningún momento se han pronunciado al respecto frente al desvalijo patrimonial que se está llevando a cabo excepto en pequeñas minorías. Teorías que analizan esa brecha entre el individuo contemporáneo y el territorio se han multiplicado, pero el objeto de este ensayo no es por qué el hombre contemporáneo siente ese desarraigo respecto a su entorno. La cuestión principal de este ensayo es el análisis del proceso que ha tenido lugar hasta llegar a este punto o por qué el hombre se ha desarraigado respecto a su entorno. Para ello nos servirá como base el cambio en los modos de gobierno ocurrido a finales del siglo XVIII y registrado entre otros por Foucault. A partir de este análisis trataremos de derivar la posibilidad de crear sistemas alternativos para la construcción de otras realidades (alteridades) fuera de los esquemas jerarquizados.

Este nuevo modo de gobierno está definido según Foucault por la introducción de la biopolítica como eje de las fuerzas opresivas: “…entendiendo por biopolítica el modo en que, desde el siglo XVII, la práctica gubernamental ha intentado racionalizar aquellos fenómenos planteados por un conjunto de seres vivos constituidos en población: problemas relativos a la salud, la higiene, la natalidad, la longevidad, las razas y otros.” FOUCAULT 1977, adjudicándole un papel principal tanto desde el punto de vista económico como político.

En “Vigilar y castigar”, Michael Foucault nos sitúa a mediados del siglo XVIII en la tortura y ejecución del regicida Robert-François Damiens. La descripción de la crueldad física del castigo al que se le condenó pondría los vellos de punta a cualquier sociedad contemporánea. El castigo físico y el espectáculo punitivo estaban a punto de pasar a mejor vida ante la nueva sociedad. El objeto de la penalidad se deriva del cuerpo al alma: “…a la expiación que causa estragos en el cuerpo debe suceder un castigo que actúe en profundidad sobre el corazón, el pensamiento, la voluntad, las disposiciones. Mably ha formulado el principio, de una vez para siempre: Que el castigo, si se me permite hablar así, caiga sobre el alma más que sobre el cuerpo.” FOUCAULT 1975 [1]. Es la forma que tiene el poder de cambiar su punto de aplicación a la hora de implantarse sobre la sociedad, de la limitación física a la limitación mental, de la imposición a la sugestión.

Para referirnos al territorio y las consecuencias que este modelo social tiene sobre él, primero tratamos de situar las posición desde la que me enfrento al territorio tomando la definición que Eduardo Serrano hace en el glosario de su tesis: “el territorio es un compuesto de un medio (substrato) y una población; ambos términos convencionalmente se tratan separadamente pero no pueden considerarse de un modo permanente como autónomos y en algún momento del estudio deberá recuperarse la relación entre ambos.” Esta definición nos aleja conceptualmente del territorio moderno que simplifica esta definición mediante la eliminación del individuo en la conformación de un territorio. Por lo tanto, es fácil adivinar que un cambio que implique a la sociedad tiene un efecto directo sobre el territorio puesto que la interacción social es inmanente a la estructura interna de cada territorio. Al ser la composición del territorio un proceso rizomático, la derivación que sufre la estructura poblacional se ve reflejada en un cambio progresivo en el medio, por lo que la fisonomía de este territorio también va a ser percutida por esas fuerzas invisibles de la acción biopolítica del poder: “…el territorio no se confunde nunca con el espacio al que se le confía la imposición de determinada conducta; la población, y es lo característico del territorio, es un agente activo en su devenir, existe apropiación y transformación del medio por parte de las poblaciones.” SERRANO 2002

Por lo tanto, la acción sobre el territorio y la pérdida de libertades en él están justificadas dentro de una lógica moral que se impone en la sociedad. La ciudad se avergüenza de sus congéneres a través de las medidas represivas o, incluso, las medidas positivistas, que seleccionan entre los propios individuos los moralmente adecuados y su derecho a prevalecer sobre los que salen de las normas sociales dominantes como se observa en los textos recogidos por Francisco Vázquez García[2]. Esta represión de alteridades se ve también reflejada en la redirección del punto de aplicación de los castigos que Foucault nos señala en Vigilar y Castigar: “…bajo el nombre de crímenes y delitos, se siguen juzgando efectivamente objetos jurídicos definidos por el Código, pero se juzga a la vez pasiones, instintos, anomalías, achaques, inadaptaciones, efectos de medio o de herencia; se castigan las agresiones, pero a través de ellas las agresividades; las violaciones, pero a la vez, las perversiones; los asesinatos que son también pulsiones y deseos…Porque son ellas, esas sombras detrás de los elementos de causa, las efectivamente juzgadas y castigadas.” FOUCAULT 1975. La ciudad contemporánea, en cuanto a territorio de los ciudadanos, es un reflejo de estos procesos de homogeneización gestionados a través de la subjetividad. Se observa la continua expulsión de aquellos elementos que por una cuestión u otra no forman parte de los criterios mercadotécnicos actuales: cementerios (la muerte deja de ser un proceso conocido y se convierte en un mecanismo gestionado desde el miedo), hospitales o manicomios (todas los individuos que no entran en los parámetros de normalización), y, más recientemente, la industria (la explotación del obrero ha de ser sumergida para no afectar a la economía). Un análisis rápido sobre las estructuras de las ciudades contemporáneas coincide al señalarnos cuáles espacios producen una brecha mayor en estas estructuras biopolíticas que hoy entendemos como ciudades. Estas alteridades son aquellos fenómenos espaciotemporales de la naturaleza que por su agresividad el poder no ha llegado a contener y convertirlos en espacios seguros y ciertos: desde la orografía de un terreno hasta la climatología. Estos espacios que durante muchos años fueron materia inequívoca de la estructura de las ciudades, se convierten en objeto demonizado a partir del siglo XVIII por ese carácter de territorio alternativo, esa anomalía interior de las ciudades.

El resto del territorio se sumerge y se somete ante esta nueva subjetividad que se convierte en un proceso continuo de control y limitación sobre el espacio urbano, donde el individuo participa a través de este temor hacia el espacio externo: “…el futuro no sólo desplaza como referente al pasado en cuanto a lo que legitimará la conducta actual; también determina la conducta a seguir para que tales amenazas no se actualicen como catástrofes: el progreso del individuo también es responsabilidad del mismo individuo. La subjetividad moderna es en parte efecto y causa de ello; y anuncia que el mismo individuo está fragmentado, que no puede ser el átomo último. El individuo también es territorio.” SERRANO 2003. Sólo esos espacios anómalos, no normalizados, quedan marginados respecto a la red de subjetivación instaurada, siendo objeto del suplicio suprimido en gran medida para los humanos.

Esta ruptura conceptual en las bases sobre las que se sustenta el ejercicio de poder, tiene su origen en el cambio de régimen gubernamental y social surgido en el siglo XVIII a partir del crecimiento de la burguesía. Por entonces, citando a Georges Teyssot comenta: “…lo social estaba partido en dos dominios. Por un lado el orden, que se manifestaba como lujo, mostrar con ostentación la riqueza, es decir, el espectáculo del poder; el espacio construido del orden se regía mediante las reglas de la arquitectura. En el otro dominio, al modo de un fondo informe de escenario, el caos social (y arquitectónico: edifices particuliers incontrolables desde los principios del arte) para lo que convenía la gestión del gobierno que se concretaba como policía.” SERRANO / TEYSSOT 2003. “Lo privado es, en estos momentos, lo propio de los sujetos privados de poder, de los súbditos.” SERRANO / BÉJAR 2003[3]. El espectáculo del poder del que habla Teyssot ofrece un claro paralelismo con el espectáculo del suplicio que nos narra Foucault, el ejercicio del poder se implementaba a través de la diferencia entre clases y de la exhibición de ese poder que se consideraba inamovible.

La aparición de la burguesía hace que en la sociedad se establezcan nuevos criterios en relación a la expresión de la individualidad, y si “a mediados del siglo XVIII surge lo público como ámbito desinhibido de los sentimientos”, será ahora lo privado lo que se sitúe como el único espacio para expresarse libremente, reprimiéndose la gestualidad y aumentando la “fetichización obsesiva de las apariencias” en lo público. SERRANO / BÉJAR 2003. Este aspecto se ve reforzado por el ascenso de otro ente ligado a la sociedad burguesa, el mercado. El mercado es el territorio donde la burguesía apoya su ascenso como estrato dominante, y es en su desarrollo y consolidación donde centra su energía de producción de subjetividad. El individuo ahora se analiza en cuanto a elemento potencial: dominado, dominante, productor, consumidor.

[1] En este texto el autor cita a Gabriel Bonnot de Mably, filósofo francés del siglo XVIII
[2] Francisco Vázquez recoge en su libro “El nacimiento de la biopolítica en España” refiriéndose a este periodo textos de la época como este sobre el encierro hospitalario: “Vaya al hospital el mendigo, el transeúnte, el hombre sin domicilio o él sólo, sin relaciones de familia, de sociedad, de corporación alguna (..), pero el artesano, el menestral y el vecino contribuyente y útil tienen otros derechos, (..) no le quiten el consuelo de su familia y de su casa; no le aumenten su mal, exponiéndole a nuevos peligros; no le añadan amargura a su aflicción atormentándole sus sentidos con la privación de lo que les es más grato y apreciable, y con aspectos de imágenes tristes y horrorosas; no le despojen de los derechos que le dan las leyes de la naturaleza y de la sociedad: socórrasele en su casa, donde tiene derecho a vivir y morir; y déjesele siquiera expirar entre su familia (..) El arrancar de su casa y de entre sus gentes a un hombre honrado y útil, que pertenece a una familia y tiene un domicilio por miserable que sea, y el conducirlo para curarle sus males a una casa común y pública, entregándole a sujetos extraños, no dará a la posteridad una idea ventajosa de las costumbres, la civilización y la filantropía de nuestro siglo.”
[3] En su artículo, Eduardo Serrano cita a Georges Teyssot y su obra “Public Space and the Phantom of Agora” de 2001, y a Helena Béjar y su escrito “El ámbito íntimo. Privacidad, individualismo y modernidad” de 1988

jueves, 14 de enero de 2010

Información completa del proyecto


Después de largo tiempo teniendo el blog parado, vuelvo a tratar de activarlo. Quiero incorporar toda esta información en otra plataforma mucho más dinámica para que sea mucho más transversal. Pero mientras esto ocurre, os mantendré informados por aquí, os completo la información del proyecto y os empezaré a linkear las nuevas cosas que estoy trabajando en torno al arroyo Jaboneros.

El proyecto que realicé para el proyecto fin de carrera os lo dejé con el planteamiento visual que lo componía, siendo un espacio abierto cuya principal objeto era la de recuperar espacios para el tejido social. Simplificando la cuestión el proyecto se centra en una escalera que comunica un territorio abandonado, la cuenca del arroyo en su paso por la ciudad, con un espacio intersticial de la ciudad que ha de ser demandado por la ciudadanía como la parcela en la que se sitúa el catalizador. El catalizador es simplemente el soporte que ha de poner en marcha esta bisagra, adaptándose a las necesidades de la población y tratando de romper las taxonomías existentes en el territorio ciudad.

Otro punto de referencia sobre el que se apoya este proyecto es la apertura de sus códigos para que pueda ser recuperado y reapropiado por aquellos que estén interesados. Por ello, separé la información exclusiva del proyecto de aquella más general para que los esquemas sean más simples para su nueva implementación, con A3 resúmenes como el que se muestra en la imagen superior donde se da la información básica de uniones, material necesario, modo de montaje, etc.

Os dejo el link donde podéis encontrar toda esta información de los diferentes planos técnicos: andamio central (info básica de estructura), andamios laterales (info de voladizos), piel interior (info de uso de policarbonato), piel exterior (info de uso de pieles metálicas), salubridad, electrotecnia y elementos especiales. Un saludo y muchas gracias por seguir atentos a este blog, espero que la temática que introduciré próximamente os seduzca.

jueves, 29 de mayo de 2008

formato3 | planta baja

El catalizador se enuncia a sí mismo como elemento caduco desde su materialidad. Su implantación temporal no varía el significado ni las condiciones de los espacios aledaños puesto que tiene una vocación totalmente funcional en el proyecto de redefinición del torrente. De este modo, el espacio que se incluye en este catalizador sigue considerándose a todos los efectos como espacio exterior pese a algunas cualificaciones que el proyecto arrastra.

El proyecto consiste en la utilización de un simple andamio como espacio ocupable dentro de una topografía artificial de palés creada al efecto de desmarcarse del terreno existente y darle valor en lugar de invadirlo. El andamio cuenta con una serie de filtros que dotan a este espacio exterior de una serie de medidas que impiden los picos extremos, aprovechando las magníficas condiciones climáticas del Mediterráneo.

En el alzado de entrada representado en la imagen observamos este edificio y su funcionamiento multicapa, con una envolvente de aluminio perforado como representante exterior. Este material, aparte de una reciclabilidad absoluta, tiene unas características de maleabilidad y transmisión del calor sobresalientes entre los metales, y, sobre todo, produce un impacto visual máximo puesto que es capaz de reflejar distintos tipos de luces tanto de día como de noche y filtrar mediante las pèrforaciones la información sobre lo que pasa en su interior, produciendo un juego de increible magnetismo.

miércoles, 28 de mayo de 2008

formato2 | emplazamiento


A partir de la propuesta general de regeneración e identificación del torrente surge la necesidad de realizar diversas actuaciones coordinadas en pos de este elemento. Una de ellas es la creación de un catalizador de actividad social, que trata de acelerar los procesos de interacción entre la población y sus procesos urbanos, y el torrente.


Se trata de un elemento bisagra entre la trama urbana y el arroyo Jaboneros que, de manera temporal, introduce a los vecinos de la zona en el funcionamiento de dicho arroyo. Es ésta una actuación absolutamente funcional que forma parte de una actuación global, y como tal, se desprende de los condicionantes de la parcela en la que se sitúa para una mayor eficiencia.


En la imagen es incluyo parte de la implantación del elemento respecto al alzado longitudinal del arroyo, donde se observa la abstracción respecto a la parcela. Para ver el formato completo os incluyo el link en el punto de descarga.

lunes, 21 de abril de 2008

formato1 | información

Empiezo a trasladar la información de este flash del proyecto fin de carrera a la página web para que con la opinión del foro que empieza a constituirse en la página se pueda llegar a la creación de un proyecto complejo que responda a las necesidades que conlleva una operación sobre el medio natural y la ciudad, y sobre todo sze pueda crear una corriente de opinión de suficiente magnitud para que estas demandas que planteamos tengan la repercusión necesaria para que se tomen medidas en estos aspectos.

En el formato 1 trato de definir mi posición como arquitecto respecto a este proyecto en el entorno del arroyo Jaboneros. Es este un proyecto que ha de ser multidisciplinar y concebido desde los diferentes agentes que integran e influyen sobre este elemento, pero que ha de ser concebido desde una directriz unitaria para adquirir la fuerza suficiente para ser escuchados y atendidos. De este modo, incluyo al arquitecto como ese miembro capaz de dar sentido territorial a las diversas actuaciones y cuya educación humanista puede ser capaz de concordar a los agentes existentes. Introduzco cuatro objetivos fundamentales que engloban el proyecto: la redefinición legal del arroyo Jaboneros y los ecosistemas que participan de él, la identificación ciudadana con dicho elemento para una preservación y una participación mayor de este espacio, la regeneración biológica del torrente desde una perspectiva contemporánea y la integración urbana del arroyo salvando la dicotomía naturaleza-ciudad existente en la actualidad.

En la columna lateral del formato he incluido una síntesis de la propuesta general para conseguir estos cuatro objetivos. Mi trabajo en el PFC se centra en sólo unos de esos puntos: la introducción de un catalizador de actividad social que permita en su doble vertiente de continente y contenido crear esa vinculación torrente-ciudadano y la integración del torrente en las actividades usuales de la trama urbana. El resto de puntos definidos están abiertos a agentes que quieran participar en este proyecto. Espero vuestras constructivas críticas!
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